Lejos de casa, pero cerca de Dios

Daniel 1

Introducción

1. El libro profético de Daniel fue escrito para nuestro tiempo. Sus profecías hablan con mayor significado aún para la generación actual.

a. El ángel Gabriel le ordenó específicamente a Daniel: “Cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin” (Dan. 12:4).

b. El profeta bíblico Daniel describe en vívidos detalles los acontecimientos mundiales que ocurren en la actualidad, ante nuestros ojos. Sus predicciones, que abarcan dos mil quinientos años de historia, describen claramente los acontecimientos mundiales desde su tiempo (seiscientos años antes de Cristo) hasta nuestros días.

2. Hoy, conoceremos la historia de yDaniel y la manera especial en que Dios dirigió su vida. Veremos nuestra historia en la vida de ese hijo de Dios, y aprenderemos cómo obtuvo fuerza espiritual para vencer. Dios quiere que usted y yo también seamos vencedores.

a. Lejos de casa, en tierra extranjera, sujeto a las presiones de la manipulación psicológica, Daniel triunfó. Venció las tentaciones del enemigo. ¡Usted también puede triunfar!

3. Daniel, capítulo 1, introduce el tema del libro: el gran conflicto entre el bien y el mal. Muestra el poder divino de manera extraordinaria. Dios nunca es sorprendido; nunca es encontrado desprevenido. Sus planes triunfan, aun en medio de situaciones que parecen totalmente desfavorables.

a. En este primer capitulo de Daniel, descubriremos la fuente del coraje de Daniel en medio de una sociedad contaminada por el pecado.

I. Lejos de casa

1. El primer versículo de Daniel comienza con un gran conflicto en el Oriente Medio. Dos naciones están envueltas en el conflicto: Por un lado, Babilonia, y por el otro, Judá, con su capital, Jerusalén, atacada.

a. En el año 605 a.C., Nabucodonosor, rey de Babilonia, realizó un cruel ataque contra Jerusalén. Esas dos ciudades representaban dos estilos diferentes de vida, dos ideologías, dos filosofías contrapuestas.

b. Babilonia era el centro geográfico de la rebelión contra el verdadero Dios. Ella representaba la apostasía y un sistema falso de religión, basado en la adoración de ídolos en oposición a la Ley de Dios.

c. Jerusalén, la ciudad de Daniel, representaba la lealtad, la fidelidad y la constancia. Representaba la adoración y la obediencia al verdadero Dios.

2. En el primer versículo del libro de Daniel, se introduce esa lucha entre las fuerzas del bien y las del mal: el gran conflicto entre el bien y el mal que comenzó en el cielo (Apoc. 12:7-9) y que continúa en la tierra.

a. Al igual que Daniel y sus compañeros, nosotros también vivimos inmersos en ese gran conflicto entre el bien y el mal.

3. Rehenes presos: sucedió algo muy triste: algunas personas de Jerusalén fueron llevadas como rehenes a Babilonia. No hay nada más cruel para una persona que se le quite la libertad.

a. Daniel era un adolescente cuando fue tomado como esclavo. Lo llevaron muy lejos de su casa, lejos de sus familiares, a un país diferente en todos los sentidos. La comida era diferente, el idioma era diferente, las costumbres, la religión; todo era diferente.

b. Daniel se sintió perdido ante aquella situación. Debió de haber sentido miedo, debió de haber llorado, debió de haber pensado en los seres queridos que quedaron en Jerusalén.

c. El pecado también nos apartó de Dios. Al igual que Daniel, vivimos en un mundo que no es nuestro hogar; Satanás ha mantenido al hombre como rehén. El pecado ha esclavizado a las personas y les ha quitado uno de los bienes más preciados que Dios les otorgó: la libertad.

4. Los jóvenes hebreos que Nabucodonosor llevó al cautiverio, eran jóvenes especiales (leer Dan. 1:3, 4): eran jóvenes nobles, sin defecto, instruídos.

a. Nabucodonosor tomó las medidas necesarias para cambiarles la identidad (leer Dan. 1:6, 7); el Rey pretendía cambiarles el carácter y la personalidad.

b. Nabucodonosor comenzó un proceso de “lavado cerebral”, cambiándoles los nombres hebreos por nombres que representaban dioses babilónicos paganos. De esa forma, esperaba destruir la antigua identidad comprometida con el verdadero Dios

II. Cerca de Dios

1. Daniel tomó una decisión que cambió el rumbo de su vida (leer Dan. 1:8).

a. La palabra “propuso” significa “determinar” o “decidir”. El poder que gobierna dentro de nuestra mente es nuestra voluntad. Cuando optamos por hacer lo correcto, Dios nos concede el poder moral para que escojamos entre el bien y el mal.

b. El Espíritu Santo nos guía para tomar la mejor elección y, cuando lo hacemos, él nos concede el poder para mantenerla y llevarla a cabo.

2. Aunque estaba lejos de su casa, Daniel permaneció cerca de Dios. Él decidió que, sin importar lo que le pasara, estaría con Dios. Eso fue decisivo en la vida de Daniel, y lo será en su vida también.

a. Daniel escogió no contaminarse (ver Dan. 1:12).

b. La fe de Daniel lo llevó a concluir que Dios honraría su elección; él sabía que Dios nunca lo chasquearía.

3. Resultados milagrosos:

a. Resultados físicos (Dan. 1:15). Su apariencia mejoró.

b. Resultados mentales (Dan. 1:17). Dios le dio conocimiento, inteligencia y sabiduría.

c. Resultados políticos (Dan. 1:19, 20). Los jóvenes pasaron a ser funcionarios delante del Rey.

d. Hallaron que eran diez veces más doctos que todos.

4. La fidelidad de Daniel a Dios redundó en bendiciones. Cuando tomamos decisiones correctas, cuando hacemos lo que es correcto porque es correcto, también podemos esperar abundantes bendiciones espirituales de nuestro Padre celestial.

Conclusión y llamado

1. Usted puede pasar por momentos de sufrimiento. ¡Daniel pasó por esa experiencia!

a. Usted puede experimentar decepciones. ¡Daniel pasó por ellas!

b. Usted puede estar lejos de casa, pero continuar estando cerca de Dios. Puede estar seguro de que la victoria llegará y usted será un gran vencedor.

2. Dios transforma nuestras derrotas en victorias. Dios transforma nuestras heridas en luminarias, a fin de brillar en favor de su gloria para siempre.

a. En las pruebas de la vida, podemos verdaderamente confiar en Dios; con él, seremos más que vencedores.

3. Tome hoy una decisión, y entregue su voluntad a Dios. Venga a los pies de Jesús. Él quiere libertarlo. Él quiere darle una vida mejor.

(Colaboración de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana.)