Tarea 2: Jeremías compra un campo
Bosquejo del sermón
Investigar, escribir y predicar un sermón narrativo basado en la compra de un campo por parte de Jeremías en Anatot.
Pasaje bíblico
Jeremías compra un campo. Jeremías 32:6-44.
Propósito del sermón
Confiar en el consejo de Dios, incluso cuando parezca peor que una tontería.
Ideas clave:
- El ejército de Nabucodonosor ya había capturado a Anatot, así que, Dios debe haber tenido una buena razón para decirle a Jeremías que comprara el campo de su primo.
- Dios promete destrucción, y también promete prosperidad. ¿Tiene Dios siempre la razón?
- ¿Cómo le pide Dios que produzca un “mostrar y decir” que pueda ayudar a su congregación a entender la voluntad divina?
- ¿Qué decían los consejeros del rey Sedequías cuando Jeremías compró el campo?
Investigación:
- Información de Wikipedia sobre Anatot.
- Revisar una concordancia para la palabra Anatot. ¿Qué otras historias hay de esta ciudad?
- ¿Por qué el contrato firmado estaba guardado en un jarrón de cerámica?
- ¿Cambió algo la compra de Jeremías?
- ¿Qué dice Elena de White sobre esta experiencia?
Imagine:
- Explicar a sus hijos adolescentes la compra de la propiedad de Jeremías.
- Lo que la compra significó para el rey Sedequías.
- Dónde estaba escondido el jarrón del contrato. (¿Quizá con el Arca del pacto?)
- Una foto de un drone, tomada mientras se firmaba el contrato, mostrando la ciudad, el patio de la prisión y las rampas de asedio babilónicas que se cernían sobre todo.
- Por qué Dios habla en parábolas.
- Escuchar de Dios “buenas promesas” después de que Jeremías orara.
Pasajes de contraste:
- “Era un campo que no era bueno, uno que siempre esperábamos que fuera de otro”.
- Cuando el general babilónico se enteró de la compra de Jeremías, se rió e hizo un cartel. “Esta propiedad es propiedad de un hombre muy estúpido”.
- “Jeremías levantó la cabeza para orar, sus ojos parpadeaban como si reflejaran el fuego divino”.
Señales de alto que proporcionan buenos puntos para insertar historias locales:
- Jeremías extendiendo la mano para firmar el contrato. “Recuerdo haber firmado el contrato cuando compré mi primer…”
- Soldados babilónicos gritando obscenidades desde sus rampas de asedio. “La risa suena más fuerte cuando estás tumbado de cara al piso, como cuando…”
- Cuando Jeremías y Dios enumeran los pecados del pueblo de Jerusalén. “He hecho una corta lista de los pecados cometidos en nuestro país esta semana…”
- El versículo 44. “Mi mamá dice que el clima se enfriará, los bosques crecerán exuberantes y la gente será amable…”