Daniel 4 – De la gloria al fondo del pozo

De la gloria al fondo del pozo

Daniel 4

Introducción

1. Dios se revela frecuentemente de maneras sorprendentes. Algunas veces, con voz tranquila, suave, tratando de guiarnos al camino correcto. Otras veces, con una voz insistente, trata, por medio de la conciencia, de convencernos del pecado.

2. Hay ocasiones en que la voz de Dios es fuerte.

a. Esa voz interrumpe la rutina de nuestra vida. Él nos detiene en nuestro camino. Nos aplica un shock, especialmente cuando nuestra vida parece estar desintegrándose y todo parece estar al revés.

b. Podemos, incluso, estar en peligro de perder todo aquello por lo que hemos luchado durante toda la vida. Y, cuando menos lo esperamos, Dios nos sorprende. Entra en nuestra vida de manera extraordinaria.

3. Eso es lo que le ocurrió al rey Nabucodonosor; y puede suceder con nosotros también.

 

I. Testimonio de Nabucodonosor

1. Daniel 4:1 al 3. Nabucodonosor encontró por fin la fuente de paz interior. Descubrió a aquél que nos brinda estabilidad y calma internas ante cualquier situación (Isa. 26:3). Parecía estar desbordando de gratitud a Dios. La vida del rey pagano fue transformada.

a. Nabucodonosor fue transformado por la gracia de Dios. Él necesitaba contar su historia; quería compartir la grandeza del Dios que cambió su vida.

b. Si Dios cambió a Nabucodonosor, puede también cambiar nuestra vida, sin importar los errores que hayamos cometido. Si su vida está llena de miserias, recuerde que Dios puede transformarlo.

 

II. La tragedia predicha

1. Nabucodonosor describió como feliz y tranquila su vida antes de conocer a Dios (leer Dan. 4:4).

a. Es muy fácil sentirse lleno de sí mismo cuando las cosas van bien en nuestra vida. Ocasionalmente, Dios permite que nos sobrevenga el revés y la adversidad para conducirnos a él. Ése fue el caso de Nabucodonosor.

b. Nabucodonosor tuvo un nuevo sueño, que predijo la adversidad que le ocurriría. Justo en momentos en que estaba lleno de orgullo, en el auge de su poder, fue “cortado”. Nosotros podemos aprender una lección de su patética experiencia.

2. Dios está en el comando de todas las cosas, y necesitamos reconocer que dependemos de él.

a. En la visión del árbol, Nabucodonosor presenció el colapso de su propio reinado. El corte del árbol representaba la caída de Nabucodonosor del favor divino y la pérdida de su reino.

3. Durante siete años, el Rey experimentaría una especie de enfermedad mental que lo haría pensar y actuar como un animal. Es difícil imaginar al brillante y popular rey de Babilonia vagando por los campos como un animal salvaje. Atacado por esa locura temporaria, dejó que las uñas y los cabellos le crecieran, y no se bañaba. Se sentía más cómodo entre los animales que en la corte real.

a. ¡Qué contraste con la vida que antes llevaba en el palacio! El Rey llegó al “fondo del pozo”. Su vida llegó a convertirse en un desastre total, una ruina absoluta. Ya no había lugar hacia donde mirar, a no ser hacia lo alto. No había ya nadie hacia quien volverse, sino a Dios.

 

II. El llamado de Dios al arrepentimiento

1. ¿Qué consejo le dio Dios al Rey? Leer Daniel 4:27.

a. Los juicios inexorables de Dios pueden ser evitados si nos arrepentimos. Es peligroso continuar haciendo nuestra propia voluntad, desobedeciendo a Dios. La falta de las bendiciones de Dios hace que ocurran en nuestra vida verdaderas tragedias.

2. Cargado de orgullo, en el auge del poder, Nabucodonosor fue “cortado” de la sociedad humana.

a. ¡Qué lección para nosotros! Una negligencia en reconocer a Dios en nuestra vida nos deja desprotegidos y nos vuelve víctimas de las tragedias.

b. Nabucodonosor, rey de Babilonia, recuperó su salud mental sólo cuando reconoció al verdadero Dios. El Rey miró hacia el cielo, reconoció al Dios del universo. Su vida fue cambiada.

 

Conclusión y llamado

1. En cierto sentido, la historia de Nabucodonosor es su historia y mi historia. También nosotros necesitamos la gracia de Dios; también podemos quedar confusos o enajenados, sin saber hacia dónde ir.

2. El triunfo sólo vendrá si tenemos un corazón arrepentido y estamos dispuestos a reconocer que todo lo que tenemos y todo lo que podemos conseguir en esta vida viene únicamente de Dios. El triunfo sólo vendrá si usted reconoce que Dios es el que está en el comando de todo.

3. Dios nos hace una invitación en Isaías 45:22: “Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más”.

a. Dios nos invita a que vayamos a él. En él encontramos la seguridad que tanto anhelamos.

b. La vida es tan frágil. Nuestro trabajo, nuestro hogar, nuestro matrimonio y nuestra salud nos ofrecen poquísima seguridad permanente. Podemos perder todo en un momento. En Dios, y solamente en él, podemos encontrar la fuerza, el significado y el propósito para la vida.

c. ¿No le gustaría hoy correr a los brazos de Jesús? ¿No le gustaría sentir su abrazo afectuoso y oír su tranquilizadora voz, diciendo: “Tú eres mío. Yo nunca te dejaré”?

(Colaboración de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana.)

Daniel 2 – Dios en el control de la historia

Dios en el control de la historia

Daniel 2

Introducción

1. El futuro siempre ha intrigado a las personas. ¿Qué va a suceder y cómo enfrentar el mañana con más confianza? ¿En qué tipo de mundo vivirán nuestros hijos? Muchos dicen que tienen informes seguros en cuanto al futuro: hechiceros, parapsicólogos, astrólogos y magos sostienen que tienen la habilidad de prever los acontecimientos.

2. En Daniel 2, Dios desafía a los adivinos.

a. Dios se revela como el único que conoce el futuro. En este capítulo, Dios bosqueja claramente la historia con una anticipación de dos mil quinientos años, previendo exactamente el surgimiento y la caída de los imperios. Es impresionante observar la habilidad de Dios para guiar el destino de las naciones.

b. Si él es lo suficientemente sabio como para predecir el futuro y lo suficientemente poderoso como para orquestar el surgimiento y la caída de las naciones, puede, ciertamente, guiar nuestra vida personal. Todos podemos confiar en Dios.

I. El sueño del rey Nabucodonosor

1. Leer Daniel 2:1 al 15. Aquella noche, un sueño inusual perturbó a Nabucodonosor. A la mañana siguiente convocó a los magos y los encantadores para que le contaran lo que había soñado y le dieran su interpretación.

a. Los sabios fallaron completamente. Dios, en forma milagrosa, ocultó el sueño de la mente de Nabucodonosor, de tal manera que no podía acordarse de nada. Si el Rey hubiera dicho el sueño, los magos y los encantadores habían sido capaces de inventar una interpretación que fuera convincente para Nabucodonosor.

b. Los sabios eran considerados las mentes más brillantes del reino, y usaban artificios para engañar. Los magos se valían de trucos y encantamientos. Los astrólogos observaban la posición de las estrellas, como un medio de tratar de prever el futuro. Los hechiceros y los espiritualistas decían que se comunicaban con los muertos. Los caldeos, la elite educada en las ciencias babilónicas, trataban de revelar el futuro mediante cálculos matemáticos.

c. Ninguno de ellos pudo manifestar cuál había sido el sueño y cuál era su interpretación. El Rey, airado, condenó a muerte a todos los hombres sabios de Babilonia.

2. Muchas veces, usted está angustiado buscando respuestas para su vida. Anhela saber qué ocurrirá en el futuro, cómo ser feliz, cómo tener una vida mejor. Como en los días de Daniel, las cosas se repiten hoy: hay astrólogos, maestros, espiritualistas y tantos otros, que afirman que tienen poder para descorrer el velo del futuro.

a. Ellos no son capaces de conocer el futuro por sí mismos. Sólo en Dios y en la Biblia, la Palabra de Dios, podemos encontrar la respuesta para el futuro, para nuestra felicidad, y para comprender y resolver todas las cuestiones de la vida.

II. Dios revela el futuro

1. Leer Daniel 2:16 al 30. Daniel fue el primero que fue buscado por los agentes del gobierno para ser ejecutado, porque formaba parte del grupo de sabios que tenían acceso permanente al Rey; sólo que Daniel no sabía lo que estaba sucediendo y, por eso, rogó un poco de tiempo y consultó a Dios (Dan. 2:16-18).

a. Aquí comenzamos a entender una de las llaves que abre las puertas para la solución de los problemas: la oración. Al orar, usted podrá encontrar las respuestas sobre los enigmas del futuro y sobre su vida.

2. Dios tiene sabiduría y fuerza.

a. Dios reveló, en el sueño de Nabucodonosor, la historia de los imperios de este mundo y lo que ha de ser en los últimos días de la historia de la tierra. El sueño de Nabucodonosor apunta al tiempo del fin; predice los eventos que ocurren hasta que se cierre la historia de la tierra.

III. El sueño y su interpretación (Dan. 2:31-35)

1. Babilonia

a. El oro es un símbolo apropiado para Babilonia. Nabucodonosor gobernó el mundo desde el año 605 a.C. hasta el 539 a.C. Babilonia, ubicada en lo que hoy llamamos Irak, a cien kilómetros al sur de Bagdad, era la ciudad capital del Imperio, y llegó a ser el centro de la más poderosa nación del Oriente Medio de aquella época. Su dios más importante, Berl-Marduk, estaba confeccionado con oro macizo. Su imagen de oro lo representaba sentado en un trono de oro, frente a una mesa de oro, en un templo con cúpula de oro. El profeta Isaías llama también a Babilonia “la ciudad codiciosa de oro” (Isa. 14:4).

b. Sin embargo, Babilonia no duraría para siempre: sería derrotada por otro poder.

2. Medo-Persia

a. Los medo-persas derrotaron a los babilonios en el año 539 a.C. Ciro, el general que comandó los ejércitos de aquel pueblo, aparece predicho en la Biblia por su propio nombre, ciento cincuenta años antes, tal como se puede apreciar en Isaías 44:28 y 45:1. El Imperio Medo-Persa gobernó esa región del mundo desde 539 a.C. hasta 331 a.C.

3. Grecia

a. La nación de Grecia venció a los medo-persas. Grecia gobernó el mundo desde el año 331 a.C. hasta el 168 a.C. Alejandro Magno conquistó el mundo a los 33 años de edad.

4. Roma

a. Los romanos conquistaron a los griegos en el año 168 a.C. El Imperio Romano dirigió al mundo durante el tiempo de Cristo. César Augusto, emperador romano, fue el que decretó que todo el mundo pagara impuestos. Un tribunal romano juzgó a Jesús y soldados romanos lo clavaron en la cruz.

b. El profeta Daniel predijo que el Imperio Romano sería dividido. La división del Imperio ocurrió desde el 351 d.C. hasta el 476 d.C. Ningún imperio subsecuente venció a los romanos. Roma fue dividida exactamente tal como el profeta había predicho; las tribus bárbaras del norte invadieron el Imperio Romano, lo que resultó posteriormente en la división en estados separados. Las naciones de la Europa de hoy (Francia, Alemania, Inglaterra, España, Italia, etc.) fueron predichas en este espantoso sueño.

Conclusión y llamado

1. Profecía cumplida.

a. En Daniel 2:43, la Palabra de Dios es clara. Aquellas ocho palabras: “No se unirán el uno con el otro” han detenido a todos y cada uno de los que pretendieron conquistar Europa durante el transcurso de los siglos. La profecía bíblica es exacta: el futuro está solamente en las manos de Dios.

2. Esperanza a la vista. Leer Daniel 2:44.

a. El regreso de Jesús es la esperanza que está ante nosotros. Cristo es la piedra que derribó finalmente aquella sucesión histórica (1 Cor. 10:4). Pronto, las fuerzas del mal serán aplastadas, quebradas en pedazos y destruidas.

b. Pronto, los cielos se abrirán y veremos a Jesús volviendo con el propósito de implantar su Reino eterno para siempre.

3. Diga hoy: “Señor Jesús, escojo seguirte en todas las cosas y ser uno de tus hijos. Quiero que te acuerdes de mí cuando vengas en tu Reino. Señor, entrego hoy mi vida a ti, junto con aquellos hábitos míos que no son agradables a tu voluntad”.

a. Que podamos entregar el control de nuestra vida a Jesús y prepararnos para vivir eternamente con él.

(Colaboración de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana.)

Génesis 45:5, 7, 8 – El perdón

El perdón

INTRODUCCIÓN

1. ¿Cuál es su reacción cuando es ofendido o perjudicado injustamente por alguien? ¿Corta la relación? ¿Mantiene las apariencias, para retribuir la acción en el momento oportuno? ¿Hace como que nada hubiera ocurrido y prepara una “guerra fría”? Esas situaciones hacen pulsar en lo íntimo del corazón humano los más perversos instintos de venganza.

2. Por lo tanto, considere lo siguiente:

a) ¿Cómo pueden el resentimiento y las amarguras llevarnos a olvidarnos de los planes de Dios para nuestra vida?

b) ¿Cómo pueden, la confianza en que Dios dirige nuestra vida y el perdón al prójimo, transformar el mal en bien, y al mismo tiempo habilitarnos para cumplir el plan que Dios tiene para nuestra existencia?

3. Leer Génesis 45:5, 7 y 8.

I. EL PLAN DE CONSERVACIÓN DE LA VIDA

1. Los hermanos de José lo vendieron como esclavo a unos mercaderes que se dirigían a Egipto.

2. ¿Por qué hicieron eso?

La preferencia que Jacob mostró por José con relación a los otros hijos, sumada a los sueños que él les contaba, despertaron en ellos sentimientos de celos, envidia y odio, los que se transformaron en malos tratos. Finalmente, lo vendieron como esclavo para verse libres de él.

3. ¿Cuál fue la reacción de José? Analice el capítulo 20 de Patriarcas y profetas.

a) Trataba de olvidar la maldad de sus hermanos, se olvidaba de sus angustias procurando aliviar las tristezas de los demás.

b) José cumplía sus actividades con todo empeño y dedicación, aun las más simples, a fin de sentir alegría en el resultado de su trabajo.

c) La comunión que José mantenía con Dios y el perdón ya concedido en su corazón a sus hermanos, fueron las bases para que él rechazara la propuesta de la esposa de Potifar, aunque ella le ofreciese los medios para vengarse de sus hermanos.

4. José fue condenado y encarcelado como criminal.

a) Pero perseveró con fe y paciencia. Sus años de servicio fiel fueron pagados de la manera más cruel. Sin embargo, eso no lo hizo olvidarse de Dios ni desconfiar de sus promesas.

b) José sabía que la decepción causa desánimo y que el contante pensar en el mal consume las energías que deberían ser puestas al servicio del bien.

c) Aparentemente, pareciera que Dios se había olvidado de José, pero él continuaba confiado y esperanzado en la liberación divino.

d) La confianza de José en las provisiones de Dios para su vida lo ayudó a ver el plan de Dios, como el libramiento de su familia. Dios transformó el mal en bendición y le concedió a su familia el libramiento del hambre.

II. PLAN DE UNA GRAN LIBERACION
  1. El plan de Dios para librar del hambre a la familia de Jacob y a todo Egipto, causaría miedo, vergüenza y haría sentir incómodos a los hermanos de José.
  2. La solución de Dios para la familia de Jacob incluyó agitar la conciencia culpable de los hermanos de José.
  3. Ante el gobernador de Egipto, temían que el hermano menor los encarcelara; imaginaban que se desquitaría contra ellos.
  4. Escucharon cómo mandaba que todos salieran de la casa y que se quedaran solamente ellos, sus hermanos. Un denso suspenso flotó en el aire, a medida que todos los sirvientes salían de la casa. Por cierto, deben haberse preguntado: “¿Qué pretende hacer este hombre con nosotros?”
  5. De repente, José comenzó a hablarles en hebreo, porque hasta ese momento les hablaba por medio de un intérprete. El versículo 3 refiere que les dijo: “Yo soy José; ¿vive aún mi padre?” Y según el versículo 4, les indicó entonces: “Acercaos ahora a mí”. Ellos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.
  6. Dios no solamente tenía un plan para librarlos del hambre, sino también un medio para perdonar a los hijos de Jacob del mal que habían cometido contra José.
  7. Claro que fueron inevitables la incomodidad y la vergüenza cuando volvieron y tuvieron que contar al padre el daño que le habían causado a José, y que él vivía y era ahora el gobernador de Egipto.
  8. Miedo, desconfianza y remordimiento fueron los sentimientos que persiguieron a los hijos de Jacob durante toda la vida (Gén. 50:15-18).
  9. Dios es poderoso para transformar en bien el mal que los enemigos nos provocan (Gén. 50:20).
  10. Las lecciones que José aprendió con el sufrimiento, la oportunidad de aprender en el trabajo de la casa de Potifar y en la cárcel, lo habilitaron para ser un buen gobernante de Egipto.
III. ESOS PLANES EN MI VIDA

1. Ahora viene la pregunta: ¿Cómo pueden los planes de Dios cumplirse también en mi vida?
Génesis 45:9 tiene la respuesta. “Daos prisa, id a mi padre”, fueron las palabras de José a sus hermanos.

2. En el pasado, los hermanos de José habían narrado a Jacob la muerte de José como una fatalidad. Pero ahora deberían presentarle el verdadero relato de lo que había pasado con el hermano, diciéndole que estaba vivo. Lo que nunca habían pensado, se hizo realidad: José era el gobernador de Egipto, conforme a los sueños de su infancia.

3. Hoy, también necesitamos ir al Padre, confesarle nuestros errores y, tal como hicieron los hermanos de José, cambiar nuestra vida y la de aquellos a quien amamos.

4. La última parte del versículo 9 dice: “Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas”. La orden era que sus hermanos fueran y volvieran con Jacob.

5. Jesús también nos invita: “Venid a mí todos los estáis trabajados y cansados, y yo os haré descansar”.

a) Ir a Jesús significa renunciar al enojo, el resentimiento, la amargura y la envidia, para que él pueda colocar en nosotros nuevos sentimientos y virtudes, y su carácter en nuestro corazón. Solo así tendremos en casa, en la iglesia y en el vecindario la felicidad y la paz que tanto anhelamos.

b) Con Cristo, tendremos las condiciones para vencer los males no con venganza o revanchismos, sino que Dios nos capacitará para cumplir su voluntad en nuestra vida.

CONCLUSIÓN
  1. Apreciado hermano, no permita que la mente se entretenga con el recuerdo de las maldades que los otros le causaron.
  2. Vigile su corazón. Pida la ayuda de Cristo. No abrigue en su corazón la envidia, los celos, el resentimiento, ni el deseo de venganza. Esas cosas pueden inducirlo a hacer algo de lo que se arrepentirá en el futuro.
  3. En vez de pensar acerca del mal que los demás le hicieron, piense en el bien que usted puede hacer a muchas personas.
  4. Participe en alguna actividad que promueva el bien del prójimo: visite enfermos, ayude a familias necesitadas, dé estudios bíblicos. Dedicar tiempo a confortar a las personas afligidas trae alegría y paz al corazón.
  5. Así como Dios transformó el mal en bendición en la experiencia de José, también él hará con su vida.
  6. Persevere en la conquista de elevados ideales. No se desanime con los obstáculos que surjan. Dios estará siempre a su lado hasta el día en que subamos al cielo para vivir eternamente con el querido Jesús.

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(Colaboración de Reones Alves Nunes, ex secretario ministerial de la Asociación Mineira Leste, Rep. del Brasil.)

Daniel 1 – Lejos de casa, pero cerca de Dios

Lejos de casa, pero cerca de Dios

Daniel 1

Introducción

1. El libro profético de Daniel fue escrito para nuestro tiempo. Sus profecías hablan con mayor significado aún para la generación actual.

a. El ángel Gabriel le ordenó específicamente a Daniel: “Cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin” (Dan. 12:4).

b. El profeta bíblico Daniel describe en vívidos detalles los acontecimientos mundiales que ocurren en la actualidad, ante nuestros ojos. Sus predicciones, que abarcan dos mil quinientos años de historia, describen claramente los acontecimientos mundiales desde su tiempo (seiscientos años antes de Cristo) hasta nuestros días.

2. Hoy, conoceremos la historia de yDaniel y la manera especial en que Dios dirigió su vida. Veremos nuestra historia en la vida de ese hijo de Dios, y aprenderemos cómo obtuvo fuerza espiritual para vencer. Dios quiere que usted y yo también seamos vencedores.

a. Lejos de casa, en tierra extranjera, sujeto a las presiones de la manipulación psicológica, Daniel triunfó. Venció las tentaciones del enemigo. ¡Usted también puede triunfar!

3. Daniel, capítulo 1, introduce el tema del libro: el gran conflicto entre el bien y el mal. Muestra el poder divino de manera extraordinaria. Dios nunca es sorprendido; nunca es encontrado desprevenido. Sus planes triunfan, aun en medio de situaciones que parecen totalmente desfavorables.

a. En este primer capitulo de Daniel, descubriremos la fuente del coraje de Daniel en medio de una sociedad contaminada por el pecado.

I. Lejos de casa

1. El primer versículo de Daniel comienza con un gran conflicto en el Oriente Medio. Dos naciones están envueltas en el conflicto: Por un lado, Babilonia, y por el otro, Judá, con su capital, Jerusalén, atacada.

a. En el año 605 a.C., Nabucodonosor, rey de Babilonia, realizó un cruel ataque contra Jerusalén. Esas dos ciudades representaban dos estilos diferentes de vida, dos ideologías, dos filosofías contrapuestas.

b. Babilonia era el centro geográfico de la rebelión contra el verdadero Dios. Ella representaba la apostasía y un sistema falso de religión, basado en la adoración de ídolos en oposición a la Ley de Dios.

c. Jerusalén, la ciudad de Daniel, representaba la lealtad, la fidelidad y la constancia. Representaba la adoración y la obediencia al verdadero Dios.

2. En el primer versículo del libro de Daniel, se introduce esa lucha entre las fuerzas del bien y las del mal: el gran conflicto entre el bien y el mal que comenzó en el cielo (Apoc. 12:7-9) y que continúa en la tierra.

a. Al igual que Daniel y sus compañeros, nosotros también vivimos inmersos en ese gran conflicto entre el bien y el mal.

3. Rehenes presos: sucedió algo muy triste: algunas personas de Jerusalén fueron llevadas como rehenes a Babilonia. No hay nada más cruel para una persona que se le quite la libertad.

a. Daniel era un adolescente cuando fue tomado como esclavo. Lo llevaron muy lejos de su casa, lejos de sus familiares, a un país diferente en todos los sentidos. La comida era diferente, el idioma era diferente, las costumbres, la religión; todo era diferente.

b. Daniel se sintió perdido ante aquella situación. Debió de haber sentido miedo, debió de haber llorado, debió de haber pensado en los seres queridos que quedaron en Jerusalén.

c. El pecado también nos apartó de Dios. Al igual que Daniel, vivimos en un mundo que no es nuestro hogar; Satanás ha mantenido al hombre como rehén. El pecado ha esclavizado a las personas y les ha quitado uno de los bienes más preciados que Dios les otorgó: la libertad.

4. Los jóvenes hebreos que Nabucodonosor llevó al cautiverio, eran jóvenes especiales (leer Dan. 1:3, 4): eran jóvenes nobles, sin defecto, instruídos.

a. Nabucodonosor tomó las medidas necesarias para cambiarles la identidad (leer Dan. 1:6, 7); el Rey pretendía cambiarles el carácter y la personalidad.

b. Nabucodonosor comenzó un proceso de “lavado cerebral”, cambiándoles los nombres hebreos por nombres que representaban dioses babilónicos paganos. De esa forma, esperaba destruir la antigua identidad comprometida con el verdadero Dios

II. Cerca de Dios

1. Daniel tomó una decisión que cambió el rumbo de su vida (leer Dan. 1:8).

a. La palabra “propuso” significa “determinar” o “decidir”. El poder que gobierna dentro de nuestra mente es nuestra voluntad. Cuando optamos por hacer lo correcto, Dios nos concede el poder moral para que escojamos entre el bien y el mal.

b. El Espíritu Santo nos guía para tomar la mejor elección y, cuando lo hacemos, él nos concede el poder para mantenerla y llevarla a cabo.

2. Aunque estaba lejos de su casa, Daniel permaneció cerca de Dios. Él decidió que, sin importar lo que le pasara, estaría con Dios. Eso fue decisivo en la vida de Daniel, y lo será en su vida también.

a. Daniel escogió no contaminarse (ver Dan. 1:12).

b. La fe de Daniel lo llevó a concluir que Dios honraría su elección; él sabía que Dios nunca lo chasquearía.

3. Resultados milagrosos:

a. Resultados físicos (Dan. 1:15). Su apariencia mejoró.

b. Resultados mentales (Dan. 1:17). Dios le dio conocimiento, inteligencia y sabiduría.

c. Resultados políticos (Dan. 1:19, 20). Los jóvenes pasaron a ser funcionarios delante del Rey.

d. Hallaron que eran diez veces más doctos que todos.

4. La fidelidad de Daniel a Dios redundó en bendiciones. Cuando tomamos decisiones correctas, cuando hacemos lo que es correcto porque es correcto, también podemos esperar abundantes bendiciones espirituales de nuestro Padre celestial.

Conclusión y llamado

1. Usted puede pasar por momentos de sufrimiento. ¡Daniel pasó por esa experiencia!

a. Usted puede experimentar decepciones. ¡Daniel pasó por ellas!

b. Usted puede estar lejos de casa, pero continuar estando cerca de Dios. Puede estar seguro de que la victoria llegará y usted será un gran vencedor.

2. Dios transforma nuestras derrotas en victorias. Dios transforma nuestras heridas en luminarias, a fin de brillar en favor de su gloria para siempre.

a. En las pruebas de la vida, podemos verdaderamente confiar en Dios; con él, seremos más que vencedores.

3. Tome hoy una decisión, y entregue su voluntad a Dios. Venga a los pies de Jesús. Él quiere libertarlo. Él quiere darle una vida mejor.

(Colaboración de la Asociación Ministerial de la División Sudamericana.)

Génesis 38-45 – El camino del perdón

El camino del perdón

INTRODUCCIÓN
  1. Uno de los estudios más fascinantes que se pueden hacer dentro de la Biblia Sagrada, es estudiar las tipologías. Hay diversos aspectos o personas que tipifican, representan de alguna forma, el carácter o los atributos de Jesús.
  2. Ejemplos: Abraham e Isaac (Gén. 22:2, 11-13 – Abraham pudo sentir un poco de lo que Dios el Padre sintió al ofrecer a su hijo a la humanidad); Job, al igual que Jesús, fue afligido por el enemigo, incomprendido por los amigos y sufrió, aunque era inocente; Moisés, condujo al pueblo de la esclavitud egipcia a una vida nueva en Canaán, así como Cristo nos saca de la esclavitud del pecado y nos guía a la libertad y, finalmente, a la Canaán celestial. En Éxodo 32:9-14, hay una escena significativa de intercesión; en el libro de Daniel, cap. 9, está aquella ocasión en la que libra de la muerte a los sabios e intercede por su pueblo.
I. JOSÉ EN EGIPTO

1. Si hubo un joven que podría reclamar y lamentarse de lo que la vida la reservó, ese era José. Había sido un muchacho mimado y “acostumbrado al tierno cuidado de su padre” (Patriarcas y profetas, p. 214). Tenía todo lo que quería. Pero un día la calamidad tocó a su puerta. Los hermanos, envidiosos, lo vendieron a una caravana de ismaelitas que iba a Egipto.

a) En Egipto, fue nuevamente vendido. Esta vez a Potifar, oficial del Faraón y capitán de la guardia. Y los problemas de José estaban apenas comenzando.

b) Imagínese aquella situación. Arrancado del hogar paterno y lleva a una tierra extraña, y en calidad de esclavo. Pero aun así, en la casa de Potifar, “no se avergonzó de la religión de sus padres, y no hizo ningún esfuerzo por esconder el hecho de que adoraba a Jehová” (Ibíd, p. 216)-

c) Ese era el secreto de José: la fidelidad a Dios y a las enseñanzas de sus padres. Pero, a pesar de eso, no estaba exento de problemas. Acusado de asedio por la esposa de Potifar, fue llevado a la cárcel y hubiera sido muerto si Potifar creyese en la esposa infiel. Una vez más el joven hebreo tenía sus motivos para reclamarle a Dios. Pero no, y en vez de eso, se dejó usar por él en la prisión. Siempre dio un buen testimonio, incluso en aquella situación difícil. Y más tarde, reconocidas sus capacidades y rectitud de carácter, el farón le dijo: “Estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo” (Gén. 41:40).

d) ¡Tremendo cambio! De esclavo encarcelado a gobernador. Y ahí se ve que aquel joven realmente mantenía una viva unión con el cielo, pues su carácter “soportó la prueba tanto de la adversidad como de la prosperidad“ (Ibíd, p. 222).

e) “José consideró que el haber sido vendido y llevado a Egipto era la mayor calamidad que podría haberle sobrevenido; pero vio la necesidad de confiar en Dios como nunca lo había hecho cuando estuvo protegido por el amor de su padre” (Elena White, Comentario bíblico adventista, t. 1, pág. 1110).

f) “Sabía que era extranjero en tierra extraña, que estaba separado de su padre y de sus hermanos que a menudo lo habían entristecido, pero creía firmemente que la mano del Altísimo había dirigido todo para que ocupara un puesto importante” (Historia de la redención, p. 105).

2. Para Jesús, de quien José era tipo, tampoco fue fácil dejar la compañía del Padre y de los ángeles. Pero su misión, así como la de José, benefició a muchos.

3. Pero es en la actitud de José para con sus hermanos, 21 años después de haber sido vendido por ellos, donde vemos realmente representado el ministerio intercesor de Jesús.

Gén. 42: 1-6 – La actitud de José para restaurar un relacionamiento que hacía mucho que había sido destrozado, es sorprendente.

II. JOSÉ PERDONA A SUS HERMANOS

1. Gén. 42:7-10 – Desestabilización emocional.

Cuando todo va bien es raro que alguien se cuestione a sí mismo. José colocó a sus hermanos en una crisis cada vez más intensa: acusaciones injustas, detenidos como rehenes, chantaje, etc.

2. Gén. 42:21-22 – Concientización

La crisis provoca sus frutos. En su angustia, los hermanos recordaron su crimen pasado y el sentido de culpa los asaltó.

3. Gén. 42:37; 43:9; 44:9, 23 – Cambio de actitud.

Los hermanos envidiosos, irresponsables y malos ahora tenían coraje, eran devotos, responsables y listos a morir.

4. Gén. 44:16 – Confesión.

Esa confesión tiene que ver con el crimen cometido contra José. Nada de justificaciones vanas, solamente la simple confesión y la aceptación de las posibles consecuencias.

5. Gén. 45:4-15 – Perdón.

El perdón aparece como un acto de restauración de las relaciones dañadas: José consoló y tranquilizó a sus hermanos y prometió cuidarlos y asegurarles su bienestar.

CONCLUSIÓN
  1. Lo que más impresiona y toca nuestros sentimientos es saber que durante todo el proceso José lloró con el corazón apretado por el dolor (Gén. 42: 23; 43:30-31). Así es como Jesús nos trata al hacernos recorrer el camino del perdón.
  2. Llamado al arrepentimiento.

 

Colaboración de Michelson Borges, editor de la lección de los jóvenes.